22 de diciembre de 2014

No tendréis sueños baratos



Soy de esas pocos personas que no juegan a la Loteria, el euro millón o cualquier juego de azar que ahora están tan de moda.
Una de las razones tal vez sea la posibilidad de que tu vida cambie por algo tan irrelevante como un puñetero número me produce bastante malestar. Otras, bueno...

En los últimos años de crisis, los juegos de azar han experimentado un notable crecimiento. 
Tiene bastante sentido que las personas ahogadas por los gastos de día a día inviertan cada vez más un poco en este tipo de juegos. Para ver si algún dia "les toca" el gordo o alguno de los premios cercanos (nunca he comprendido del todo bien cómo rayos funciona éso) y así podrán vivir holgadamente (hoy en día eso cada vez más empieza a ser un lujo) y pagarse todos los caprichos a los que ahora no tienes acceso. 

"No tenemos sueños baratos" ha sido el eslogan de una de las campañas de La Primitiva. El mayor premio es el dinero contante y sonante. Pensad en ello: es ya bastante sintomático. Y en su mayoría, este Dinero  está destinado (no en vano aparece así anticipado en  el anuncio), en vacaciones caras a bordo de un crucero, un flamante coche o una casa más grande. Para vivir como los millonarios que vemos en las pelis de Hollywood, en lo que se intensifica como la cúspide de la realización personal y lo más alto de la pirámide social. 

Esta nos dicen, es la ambición de Todos. Y si no lo es aún, es un tema de que faltan aún unos cuantos ceros del premio para terminar de convencerte. Porque, mira qué casualidad, todos soñamos con Dinero, casas de ensueño y coches de lujo. Bendito Capitalismo. ése, nos dicen es nuestro sueño. Y ahora con la Crisis más. 

Así que mirad que panorama, tenemos gente arrastrándose en el día a día, con trabajos mal pagados que a duras penas les hacen llegar a fin de mes, o en el peor de los casos, Parados. Y la única salida de esta situación es la probabilidad de un número en un bombo. Pongamos todas las golosinas que nos ha vendido la sociedad de consumo como cebo, el maravilloso analgésico que es el dinero. Y millones comprarán boletos. 
La "Ilusión" vende Lotería de Navidad, "Los sueños".  Hay algo muy perverso en ésto, poner tus sueños jugando a las leyes del azar. ¿Qué es de tu vida entonces, si lo más probable es que nunca te toque nada? No te realizarás jamás entonces? 

¿Qué es más deprimente, pensar  que nuestros sueños no son baratos, o que tengamos que vivir aguardando ese golpe de suerte que desafiará estadísticas y que cambiará nuestra Vida para tener todos los bienes y servicios que en nuestra nuestra sociedad están prescritos como deseables? ¿seremos entonces felices?
Mientras, podemos seguir jugando, ya se sabe quién gana siempre.