16 de marzo de 2011

alerta nuclear

En abril de 1986 tenía lugar el terrible accidente nuclear de Chernobil, y ahora, varias décadas después, con la crisis energética la nuclear volvía a presentarse como una alternativa limpia  y barata a los combustibles fósiles.
Lamentablemente, la terrible crisis que ahora tiene a todo Japón y a todo el mundo pendiente de un hilo ha demostrado una vez más el alto precio que hay que pagar por esta energía. Si algo bueno puedo sacar de la situación actual, es que después de ésto mucha gente reconsiderará su posición respecto a la energía nuclear.
En España, el debate volvía a estar abierto hasta hace poco debido a la crisis energética. El gobierno del PSOE pretendía ir cerrando paulatinamente las centrales, mientras que el PP  pretendía no sólo prolongar su vida útil ( más allá de 40 años) sino que planteaba construir más. Sin embargo, en febrero de este año, el gobierno cambió de postura y eliminó la barrera de los 40 años para prolongar la vida útil de las centrales, cambiando su política radicalmente.

De las 6 centrales que operan en España, la que más críticas ha recibido es la de Garoña, en Burgos, la más antigua del país. Varias organizaciones ecologistas, entre ellas Greenpeace y Ecologistas en Acción llevan años pidiendo su cierre. Casualmente, esta central es gemela a la de Fukushima, lo que puede que acelere ahora el proceso de cierre.

Respecto a lo que está pasando ahora mismo en Japón, no puedo sentir más que angustia, porque la situación resulta ya bastante grave. Todo mi apoyo para el pueblo japonés.

Sobre las nucleares, estos acontecimientos no hacen más que reafirmarme en mi postura, y recordar que los argumentos que normalmente se esgrimen en su defensa son todos falsos:

-las nucleares no son baratas.
Los costes de construcción y mantenimiento, además de los niveles de seguridad que han de llevar son muy elevados, y normalmente se hacen cargo los estados, pues son impensables para cualquier empresa privada.
Por otro lado, los costes en caso de accidente, se multiplican.

-las nucleares no son limpias:
Aún en el caso de que no haya accidentes, los residuos radiactivos que produce una central tienen un período de desintegración muy alto, lo que obliga a buscar cementerios donde el materia ha de permanecer sellado y aislado durante décadas. El emplazamiento de estos cementerios es también cuestión de controversia.

-las nucleares no son seguras, ni lo serán nunca:
Aunque funcionen perfectamente durante años, siempre es posible que exista un error, ya sea humano o un acontecimiento natural demasiado grande para el que la central no estaba preparada (caso de Fukushima). Si ésto se produce, el accidente suele ser de consecuencias muy graves y elevados costes para la salud humana y el medio ambiente. Y estos costes son a muy largo plazo, dado que la radioactividad tarda años en desaparecer, afectando a generaciones.  El riesgo es demasiado grande.

2 comentarios:

Morticiaarias dijo...

Me ha servido tu artículo, para comprender mejor este tema. Nos trataban de manipular con la historia de que las centrales son mejores... y mira!
Pobres japoneses, un pueblo tan trabajador y honrado... es una lástima todo esto que les está ocurriendo. Ojalá salgan pronto de este bache.
Un beso

Gupo Wasabi dijo...

http://search.japantimes.co.jp/cgi-bin/nn20110318n1.html

Sobre los riesgos de la situación actual. (en inglés)