17 de julio de 2008

Portishead "Third" y la abstracción musical

Estaba yo un día tranquilamente escuchando la radio de last.fm, cuando sonó una canción de esas que hacen que te quedes parado en el sitio y pensando... ¿"he oído bien?" La canción en cuestión era "Machine Gun" de Portishead. El disco realmente ya lo había oído antes aunque ciertamente, creo que no en las condiciones adecuadas... Del caso es que después de la canción me conseguí a toda velocidad el disco. Y en efecto, mi impresión no era errónea. ¿Qué tiene de nuevo exactamente? Las melodías entrecortadas, el ritmo mecánico, machacón y sin ninguna relación aparente con la melodía, la voz , las armonías indecisas, y la constante sensación de que la canción puede salir ( y de hecho sale) por cualquier parte en cualquier momento...
Lo que a mí me llamó la atención y me motivó a escribir este post, es la relación directa que hay entre ese sonido "nuevo" y "diferente", y la música de la segunda mitad del siglo XX.

Durante el siglo XX, el arte occidental sufriría de una, si no varias revoluciones que darían lugar a incontables movimientos artísticos (expresionismos, cubismo, minimalismo, expresionismo abstracto..) todos ellos, en apariencia diferentes entres sí, tendrían algo en común: un rechazo a todo el arte anterior, figurativo, por medio de un procedimiento de abstracción cada vez mayor, o si se prefiere, que las formas las figuras y los objetos de los cuadros serían cada vez más indistinguibles, y acabarían convertidas en cuadrados, círculos, rayas o directamente, manchas. El camino del arte comtenporáneo hacia la abstracción ha sido estudiado por numerosos críticos que ven en el un reflejo claro de el "vacío simbólico" de nuestra sociedad. Sin meternos en discusiones metafísicas, este progresivo alejamiento de lo que es figurativo y en apariencia "real", no fue en absoluto exclusivo de la pintura.
En la música también se dio este cambio, aunque de forma menos conocida, los compositores de la segunda mitad del siglo XX comenzaron a experimentar con las melodías, el ritmo,el tiempo, los acordes, las escalas, etc para conseguir "eliminar" aquello que confería "sentido" y estructura a la obra musical. Todo lo que hacía, que la música sonase melódica, pegadiza, "predecible" en una palabra. En música, acabar con este "orden" melódico suponía irse alejando de lo que se llama "tonalidad". Para no ahondar mucho en el tema, la tonalidad en música contribuye en gran medida a que una canción pueda ser fácilmente recordada y cantada o bailada, y sobre todo lo que la hace más "predecible". La música así, seguía los pasos de la abstracción, era difícil decir si la melodía empezaba, o acababa, o si siquiera había alguna melodía...Muchas fueron las corrientes también que adoptó la música para lograr ésto, pero si algo tuvo también en común con la pintura fue lo siguiente: nadie entendía ni jota. La música Atonal, (que fue la más radical de estas apuestas) fue y es aún hoy, relegada al círculo de los críticos y los entendidos, jamás pasó al gran público, al público popular, que lo único que oía eran ruidos ... Y es que la sensación de unidad, de forma y el sentido en las obras de arte, parece ser indispensable para que las obras tengan acogida entre las masas. (Por cierto, vuelvo a recomendar el libro de Juanjo Sáez del que hablé en otra entrada llegados a este comentario ;))




Y referido a Portishead, el tema en principio de este post, me resulta curioso que tanto ellos como otros artistas, como Massive Attack, o Björk, estén utilizando algunos de los mismos procedimientos, y acaben logrando en algunas canciones la misma sensación de desconcierto que producen artistas como Debussy, Messiaen o, por poner al más radical Schöenberg, con respecto a la música que hasta entonces se escuchaba.

La música que se puede oír en "Third" parece estar hecha a trozos, de retazos de melodías, canciones y ritmos diferentes, y unida como un collage. Así las canciones no parecen tener una unidad definida, un principio, ni un final, ni una melodía realmente clara. Todo puede acabar de pronto, como ocurre con la canción "silence" o eternizarse en monótonos bucles. A veces se utilizan simples ruidos en la canción (que grande ese kilo hertzio del inicio de "magic doors") que contribuyen a generar esa impresión general de desconcierto, mezcla de puro ruido con música, etc.
Con esto no quiero decir, en ningún caso, que esta música sea atonal ( no lo es en ningún caso) pero sí que se va acercando a los primeros pasos, cuando se experimentó a poner a prueba la tonalidad, a ir explotándola y experimentando con ruidos, sonidos diferentes, deshaciendo la melodía y haciendo, en definitiva, una música menos clara y predecible. "Third" no es un disco que le pueda gustar a mucha gente, eso sí, desde luego será diferente para cualquiera acostumbrado a oír la típica música comercial.

5 comentarios:

AlexSlocker dijo...

Creo que la cuestión más que el hecho de que Björk o Massive Attack usen esos procedimientos es por qué. Por qué si la usan sabiendo de donde viene y por qué se creó y con una finalidad parecida está bien; ahora, si la usan porque queda guay, así dan la nota, pero no tienen la más remota idea de qué es, no tiene demasiado valor.

Música atonal era la parte del monolito sobre la luna en 2001 ¿no?

Por último, ¿te trajiste el libro de Asturias, el de Juanjo Sáez?

Gupo Wasabi dijo...

El libro no es mío, me lo dejaron, de ahí que ni me lo haya traído ni nada. Pero creo que cuesta 18e, y estoy por pillarlo, la verdad...

AlexSlocker dijo...

¿Por qué no lo compramos a pachas?

Gupo Wasabi dijo...

Y lo partimos por la mitad? XD Por mi vale.

AlexSlocker dijo...

¡Sea! Me pido las pares.